viernes, 4 de noviembre de 2016

Reseña: Otoño en Londres, por Andrea Izquierdo


JAMÁS imaginé cuando Andreo Rowling anunció (en Youtube) la publicación de su primera novela que me encontraría leyendo una historia como la que ha resultado ser Otoño en Londres. Por norma general no me obsesiono con conocer en profundidad el argumento de los libros que voy a leer. Para escoger uno nuevo me guío simplemente por opiniones y críticas de otros lectores. No obstante, en este caso no necesité ningún de juicio externo para tener la certeza de que Otoño en Londres caería en mis manos conforme se publicara. El de Andrea es uno de mis canales favoritos y, conociendo su criterio, era complicado que su obra no me gustase.  

Entonces leí (de manera fortuita) en redes sociales alguna pincelada sobre los entresijos de la primera parte de esta trilogía: algo relacionado con extraterrestres, una pandilla de jóvenes unidos por Londres y alguna cosa más. Con sólo esto, yo tenía una idea preconcebida en mi mente. 

Cuál fue mi sorpresa que, cuando me introduje en el mundo de Lily, Ava y Meredith, descubrí normalidad en todos los personajes. No había magia, distopía, ni siquiera superpoderes. Los personajes son uno grupo jóvenes cuyo aparente único punto en común es la capital inglesa. Todo es tan sencillo como parece. Pero la novela no necesita de más complejidades. Y así Otoño en Londres avanza prácticamente por sí sola; la lectura es ligera, amena y la construcción del mundo de cada uno de los personajes es tan perfecta que no hay nada reprochable. Hay tantas caras en la novela que no hubiera sido difícil encontrar un texto con muchas lagunas. Sin embargo, la autora plasma perfectamente en el papel las relaciones de los unos con los otros para evadir lo superfluo y, sobre todo, llevar a todos los personajes a un punto común. El inicio del otoño da el pistoletazo de salida a esta aventura que, cuando termina, sabe a poco. Conforme avanzan las páginas la historia va in crescendo y concluye en una montaña rusa de caída prácticamente perpendicular (Llegar a la cima puede acercarte al principio). Por eso la segunda parte es necesaria, obligatoria. 


Uno de los (muchos) ejes principales de Otoño en Londres es una historia de amor. Pero, lejos de hacer del libro algo empalagoso focalizado en exclusiva en el "me quiere no me quiere", la autora ha sabido fundir esta historia con el resto de acontecimientos para hacer girar a todos los personajes, de alguna manera, en el enamoramiento principal. Andrea Izquierdo, además, rehúsa el pudor de adentrarse en asuntos algunos pantanosos (y que no merece destripar en una simple reseña) al mismo tiempo que maneja la banalidad que necesitan algunos personajes para hacer del conjunto una historia envuelta en un halo de madurez necesaria para una novela de este color.

Con la confianza de Nocturna Ediciones, Andreo Rowling se ha hecho a un lado para dejar paso a la pluma de Andrea Izquierdo. Porque sí, Otoño en Londres es un libro de una booktuber. Pero que nadie se equivoque: no es literatura endeble reñida por un simple adjetivo. Booktuber es en este caso una circunstancia, no una condición. La aventura seguirá por partida doble en una nueva estación con un nuevo escenario para completar la trilogía. Y sobre todo, para resolver las muchas preguntas que quedan en el tintero.



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